Lectura obligatoria: El almanaque de mi padre

Si el manga en general tiene fama de violento, frenetico y directo, Jiro Taniguchi podría describirse como el mangaka menos representativo de su tiempo. En su obra reinan las emociones, los silencios y una serenidad que cautiva a cualquier lector con un mínimo de sensibilidad. Su primera obra desembarcó en españa hace ya algunos años, pero en lo personal sigue siendo una autentica joya que no dejo de leer cada poco tiempo y que siempre termina por arrancarme las lagrimas, su titulo es:


El almanaque de mi padre por Jiro Taniguchi

La historia de este comic de seguro no atraerá a casi nadie, pero puestos a comentarlo tendré que hacer un pequeño resumen. Nuestro protagonista es un hombre casado que vive en la ciudad alejado del pueblo que le vió nacer y de su familia. Un día recibe la noticia del fallecimiento de su padre y debe acudir al entierro en su pueblo natal. A pesar del tiempo pasado, su interés por reencontrarse con la familia es practicamente nulo, de hecho sigue guardando rencor a su padre por algun momento del pasado que no logra recordar.

Su llegada al pueblo y sus conversaciones con amigos y familiares ira trayendo a su mente historias del pasado y facetas que desconocía de su padre.

El manga abarca un tomo japones (dividido tres pequeños tomitos de unas 90 páginas cada uno en españa), por lo que la lectura no se extiende en exceso. Nos cuenta diferentes momentos en la vida del protagonista, saltando continuamente del presente al pasado, de las escenas en el velatorio o el entierro a momentos importantes en su vida de niño.

Y ésto lo hace con una elegancia y sensibilidad pasmosa. El autor no se dedica a contarnos una historia ñoña o pastelosa, si no que se limita a mostrar acontecimientos que nuestro protagonista pasaba por alto en su infancia o que apenas recordaba y como estos retazos van impactando en su mente haciendolo sentir enormemente culpable por haber estando tantos años sin interesarse por aquel hombre.

La melancolía es tal que en ocasiones podremos sentir cercanos escenarios que nos son absolutamente ajenos, pero que gracias a la más que palpable emoción del relato se iran acercando cada vez más a nosotros. En definitiva, una autentica lección de como contar una historia tanto a nivel narrativo como visual.

Y es que el dibujo resulta una autentica delicia. Se aleja mucho de los clásicos canones del manga y representa la realidad con gran fidelidad y detalle, estando muy cerca del estilo de muchos dibujantes europeos. Resulta claro y sencillo, pero cargado de matices y expresividad.

No es facil tratar de explicar un comic asi, aqui el argumanto es una excusa para hacernos recapacitar y pensar, lo mejor es que cada cual lo lea y sienta por si mismo. Puede que incluso acebemos aprendiendo algo útil sobre la vida.